Qué es el giste – Ahora que sabes como se llama la espuma de la cerveza, ¿conoces por qué se forma? Esta sustancia con burbujas que se encuentra en la parte superior de los vasos de cerveza, se va formando cuando el líquido cae en el vaso. Estas burbujas están compuestas de gas carbónico y aparecen durante la fermentación de los cereales.
¿Cómo se llama la crema de la cerveza?
Y, ¿qué es la espuma? Es esa sustancia que, cuando tiramos una cerveza, se queda en la parte superior de nuestra copa, normalmente de color blanquecino o crema, dependiendo del tipo de cerveza. Y, el nombre de la espuma de la cerveza es giste, pero también corona o cabeza.
- La espuma tiene unas propiedades muy características como la cremosidad, densidad, la fijación al cristal (lo que se conoce como “cling”) y su estabilidad.
- Todas ellas dependen del cereal y malta utilizados en el proceso de elaboración.
- Por ejemplo, las cervezas que se elaboran con trigo, generan una espuma más densa y duradera que las que se elaboran con cebada.
Las cañas bien tiradas son aquellas que dejan una espuma blanca y persistente, de unos 2–3 cm de espesor. La espuma sirve como referencia de las cervezas que han terminado su proceso de elaboración correctamente y, también impide que se escapen las burbujas y evita el proceso de oxidación, porque evita o reduce el contacto del líquido con el aire.
- Por eso es importante que algo de espuma siempre haya en nuestro vaso, por mínima que sea.
- En líneas generales y para resumir, la espuma nos indicará la calidad y el tipo de la cerveza.
- Y, por supuesto, no te olvides del vaso! Fundamental que esté limpio, elegir el formato adecuado dependiendo de la cerveza que vayamos a tomar, mejor sí es de cristal fino, etc.
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¿Qué contiene la espuma de la cerveza?
¿Qué es la espuma de la cerveza? – Desde el punto de vista químico, la espuma es una mezcla coloidal de burbujas de gas dispersas en un líquido. La espuma de la cerveza está constituida principalmente por burbujas de CO2 disueltas en la cerveza envasada, pero también por muchos otros compuestos químicos.
Su creación se produce cuando se abre una botella o lata. La presión interna de la cerveza en el envase desciende rápidamente e induce el escape del CO2 disuelto del líquido a su superficie. A medida que las burbujas de CO2 suben a la superficie de la cerveza, varios agentes superficiales se unen a ellas.
Y esta combinación de burbujas de gas y agentes tensioactivos creará la espuma en la superficie de la cerveza. Estos agentes tensioactivos son compuestos hidrofóbicos, sustancias que se encuentran en su estado más estable cuando están en una fase no acuosa.
- Un ejemplo perfecto de compuestos hidrofóbicos es el aceite, por ejemplo.
- Repelidos por el agua y atraídos por el gas, estos agentes tensioactivos presentes en la cerveza se unirán de forma natural a las burbujas de CO2 durante su ascenso a la superficie.
- Una vez en la superficie, estos compuestos hidrofóbicos forman una capa sobre las burbujas y ayudan a mantener una espuma estable.
En la cerveza, la mayoría de estos agentes tensioactivos son proteínas y polipéptidos (partículas más cortas que las proteínas constituidas por una secuencia de aminoácidos). Uno de los principales agentes activos de superficie responsables de la espuma de la cerveza es una proteína llamada Proteína de Transferencia de Lípidos 1, que se encuentra de forma natural en la cebada.
Otro grupo importante de agentes en la formación de la espuma de la cerveza son las proteínas llamadas albúminas. Estas proteínas se unen a los compuestos amargos del lúpulo producidos durante la ebullición del mismo, los ácidos iso-alfa, e inducen una cabeza más fuerte y un lacing en las cervezas con lúpulo.
Pero la proteína de transferencia de lípidos 1 o las albúminas no son las únicas sustancias que promueven la espuma que contiene la cerveza. La dextrina, por ejemplo, un polisacárido que se produce de forma natural durante el malteado y la elaboración de la cerveza, es bien conocida por su impacto positivo en la espuma de la cerveza.
¿Que trae la espuma?
La espuma es una de las imágenes más frecuentemente asociadas a los detergentes y a la limpieza en general. Cuando se utiliza un detergente, un jabón o un champú en el ámbito doméstico, normalmente se espera que el producto produzca una espuma abundante y duradera, que inconscientemente se asocia a una mayor calidad del producto.
Sin embargo, la producción de espuma es fundamentalmente un efecto secundario de la acción de los detergentes, aunque el más visible. En algunos casos, la producción de espuma ayuda al proceso de limpieza y lo potencia, mientras que, en otros casos, es necesario evitar su formación. La espuma puede existir en diferentes estados de la materia y se encuentra en casi todas partes, es casi imposible pasar un día sin tener contacto con algún tipo de espuma líquida o sólida.
Posee importantes características mecánicas, reológicas y de fricción que explican su amplio número de usos en diferentes áreas de la industria. Por sus propiedades elásticas y de fricción, las espumas se utilizan en productos de higiene personal como espumas de afeitar o lociones corporales.
- Otro ejemplo es su uso como espumas antiincendios, donde una baja densidad, una resistencia mecánica razonablemente buena y resistencia al calor son necesarias para ser eficaz en la extinción de los incendios.
- En el campo de la detergencia la espuma juega un papel muy importante.
- Es necesario que la cantidad de espuma generada sobre las superficies sea óptima para lograr un rendimiento adecuado en todas sus aplicaciones.
Por este motivo, el mercado dispone de detergentes con espumas de comportamientos diferentes. En lavandería, por ejemplo, son necesarias espumas que rompan rápidamente mientras que para la limpieza de superficies verticales de la industria alimentaria o doméstica es necesario un cierto poder de retención de la espuma para garantizar su efecto.
La RAE define la espuma como una masa de burbujas que se forman en la superficie de los líquidos y se adhieren entre sí con más o menos consistencia. Las espumas se caracterizan como secas o húmedas en función de la relación entre el volumen de gas y el volumen de líquido. Las espumas son habitualmente secas, ya que este es el destino de la evolución de la espuma húmeda en la mayoría de los casos.
Las espumas húmedas son aglomerados de burbujas separadas entre sí por finas películas líquidas donde el volumen contenido de gas es pequeño (Bikermann, 1973). Cada burbuja está tan cerrada que no tiene canales llenos de gas que puedan conectarse entre las burbujas vecinas.
Por tanto, las espumas húmedas pueden considerarse sistemas en desequilibrio que evolucionan de forma espontánea. En el caso del agua pura, las burbujas suelen estallar, pero en presencia de una concentración suficientemente alta de tensioactivo, el líquido drena gradualmente y las superficies curvas de las burbujas se van transformando en celdas poliédricas irregulares delimitadas por delgadas películas de jabón con superficies de contacto casi planas.
En la figura 1 se ilustran las transiciones en la estructura que se producen al pasar de sistemas de espuma húmedos a secos. Figura 1: Representación esquemática en 2D de una espuma húmeda y seca con diferentes fracciones de volumen. (a) Espuma muy húmeda no drenada con burbujas no interactivas; (b) espuma húmeda parcialmente drenada con burbujas interactivas que causan deformación; (c) un mayor drenaje hace que las láminas se adelgacen e hinchen más en los bordes de la meseta.
- D) Por último, espuma bien drenada.
- Corresponde a una espuma seca donde la fase gaseosa queda atrapada en células poliédricas separadas por finas películas con un grosor Normalmente, la fracción líquida de una espuma se define por la relación entre el volumen de líquido y el volumen total de la espuma.
Las espumas acuosas contienen hasta un 95% de gas y un 5% de líquido, con la fase acuosa compuesta por un 99% de líquido mientras que el 1% restante suelen ser tensioactivos que modifican las superficies. Los parámetros físicos más importantes de las espumas son:
sus propiedades mecánicas, la permeabilidad de la película, la reológica (como la variación de la elasticidad con la fracción gaseosa) y la estructural (como los reordenamientos que ocurren a medida que las burbujas se vuelven menos esféricas y más altas durante la transición de la espuma húmeda a la seca).
Además, el contenido líquido y la geometría de las burbujas se consideran parámetros importantes a tener en cuenta para comprender los fundamentos de su comportamiento. Se entiende como parámetros geométricos: el área de superficie, el tamaño de la burbuja y distribución de tamaño, su forma o compactación y su orden.
Las espumas habitualmente están desordenadas y contienen una variedad de formas, mientras que las espumas ordenadas no son muy comunes. Desde un punto de vista químico, es interesante conocer los mecanismos de estabilización/desestabilización de las espumas y cómo los materiales tensioactivos se ensamblan en las capas interfaciales de las espumas húmedas.
Tanto la tensión superficial como la reología interfacial juegan un papel importante en la definición de las características de la espuma y en su estructura general. Las espumas húmedas pueden ser estabilizadas por una amplia gama de agentes tensioactivos de diferentes tipos que se adsorben en la interfase agua/aire y reducen la libre energía o tensión.
Por lo tanto, desde el punto de vista químico, es la cinética de adsorción y el tipo y cantidad de agente activo en la superficie del gas y el líquido interfacial los que juegan un papel fundamental en la generación de espuma. En la formación de espumas pueden diferenciarse tres etapas que involucran varios mecanismos de producción y fenómenos físico-químicos.
La primera etapa corresponde a la propia generación de la espuma y es aquí donde los tensioactivos juegan un importante papel. En la segunda etapa ocurre la maduración desde espuma húmeda a seca y en la última se dan los mecanismos de persistencia de esta espuma seca.
De estas tres etapas, la primera de ellas será la que defina el comportamiento final de la espuma y por tanto la más interesante en cuanto a su estudio. Durante esta primera etapa, la presencia de un tensioactivo que entra en la interfase gas/líquido provoca la reducción de la tensión superficial (disminuye la energía interfacial) en relación con la del líquido puro.
Por ejemplo, el agua tiene una tensión superficial de 72,8 mN/m a temperatura ambiente y baja a unos 35 mN/m al añadir un buen tensioactivo. Los tensioactivos son moléculas parcialmente solubles o anfifílicas. Están formados por una cola lipofílica (normalmente un hidrocarburo de cadena larga) y un grupo de cabeza hidrófila compuesta de diferentes tipos de grupos polares.
Se trata de dos entidades que se clasifican como hidrófobas (grupo que evita el agua o repele el agua) e hidrófilas (grupo que prefiere el agua). Debido a esta diferencia de solubilidad en la misma molécula, los tensioactivos pueden adsorberse rápidamente en la interfase aire/agua. El proceso de disminución de la tensión superficial al incluir un tensioactivo en un líquido se logra por la acumulación de los grupos hidrofóbicos en la interfase, formando enlaces de hidrógeno o enlaces dipolares con el agua, y esta es la base del mecanismo de actuación de jabones y detergentes.
Durante el proceso, se forman monocapas estructurales en la interfase, de modo que los grupos funcionales polares quedan menos expuestos al aire y disueltos en el agua. Esta configuración aumenta la naturaleza elástica de la interfase y estabiliza la fina película que encapsula las burbujas.
- Al aumentar la concentración de tensioactivo, las moléculas de tensioactivo tienden a agruparse para formar estructuras más estables.
- En el caso más sencillo, se formará una micela esférica, y la concentración de tensioactivo a la que ocurre esta transición se denomina “concentración micelar crítica” (CMC).
Los cambios marcados en el comportamiento de la espuma, así como los cambios en la conductividad eléctrica, la tensión superficial, la turbidez y la absorción de colorantes orgánicos, se producen en la solución por encima de la CMC. En general, los tensioactivos con valores de CMC más bajos son espumantes más eficaces en concentraciones más bajas.
Por lo tanto, los aditivos (inorgánicos y orgánicos) que bajan el CMC actúan como potenciadores de espuma. Por ejemplo, la adición de un electrolito inerte como el cloruro de sodio puede aumentar el carácter espumante. En los tensioactivos, la CMC disminuye a medida que aumenta la longitud de la cadena hidrocarbonada.
El ordenamiento que se alcanza y el valor de tensión superficial final prácticamente no varían con la longitud de la cadena, pero el estado micela se alcanza a concentraciones más bajas (Figura 2). Figura 2: Relación entre la tensión superficial, concentración y estructura micelar en soluciones acuosas de derivados de una serie de aminas de cadena larga, (bromuro de alquilmetilamonio). Fuente: Pugh, 2016. Los principales tipos de tensioactivos se distinguen y caracterizan por los grupos que contienen la carga eléctrica y pueden clasificarse en: iónicos (aniónicos o catiónicos), no iónicos y anfotéricos, tal y como muestra la figura 3:
Figura 3: Estructuras representativas de los grupos principales de diferentes clases de tensioactivos; a) ejemplo de tensioactivos aniónicos con su cabeza funcional cargada negativamente, b) los catiónicos suelen tener estructuras aminas cuaternarias con carga positiva en el átomo de nitrógeno; c) los anfotéricos, presentan grupos de carga positiva y negativa y pueden actuar como aniónicos o catiónicos en función del pH; y d) no iónicos donde una parte de la cadena tiene propiedades hidrófilas mientras que el resto es hidrofóbica.
Fuente: Pugh, 2016. Existen varios factores que afectan a la estabilidad de las espumas generadas por soluciones de tensioactivos y que dependen en gran medida del tipo de tensioactivo utilizado durante la fabricación de detergentes. Es por tanto de vital importancia conocer el comportamiento de estos tipos de tensioactivos en función del uso final que vaya a darse al detergente.
Alrededor del 30% del mercado actual de tensioactivos está compuesto por ácidos grasos y sus derivados y se obtienen mediante el proceso de saponificación. El carácter espumante de los ácidos grasos y sus sales depende, sobre todo, de su solubilidad en el agua y de las diferencias entre sus contraiones (K + y Na + ). Figura 4: Relación entre la longitud de la cadena, el pKa y la altura inicial de la espuma de una serie de ácidos grasos. Fuente: Pugh, 2016. En el caso de los tensioactivos aniónicos, los formados por cadenas de mayor número de carbonos generan mayor volumen de espuma debido al aumento de las fuerzas de cohesión de las moléculas que favorecen la formación de cavidades en la capa de espuma.
Sin embargo, el efecto de la temperatura durante el uso de estos tensioactivos es crítica ya que, por ejemplo, a 40 ⁰C las cadenas con 14 átomos de carbono son las que generan mayor espuma, mientras que a 20 ⁰C son las de 12. Para los tensioactivos no iónicos, como los óxidos de polietileno, además de su estructura molecular, la influencia del punto de turbidez (cloud point) es determinante en la capacidad espumante.
Normalmente, valores por encima de este punto generan menores rendimientos de espuma debido a la reducción de drenaje de líquido que se produce al adherirse las micelas formadas a la película. El uso de tensioactivos catiónicos es un caso particular, ya que suelen generar espumas pobres o moderadas comparados con el resto de tensioactivos mencionados, pero tienen la ventaja añadida de tener propiedades biocidas.
El desplazamiento del grupo hidrófilo a una posición más central de la molécula del surfactante provoca un aumento de la CMC y una menor capacidad espumante. Los tensioactivos de cadena altamente ramificada suelen dar menores alturas de espuma que las moléculas isoméricas de cadena lineal. En el caso de los tensioactivos iónicos, las propiedades espumantes dependen del tamaño del contra-ión. En general, la presencia de contra-iones pequeños aumenta la altura inicial de la espuma y la estabilidad de la misma.
Al aplicar energía mecánica (mediante agitación o inyección de aire) a una solución que contiene tensioactivos, se generan burbujas que se agrupan formando películas. Para conseguir una espuma consistente, es necesario que, una vez formada no desaparezca por verse sometida a situaciones de estrés.
La recuperación de la geometría de una espuma se produce a través del mecanismo de Gibbs-Marangoni y la elasticidad superficial de la espuma juega un papel fundamental. Tal y como muestra la Figura 5, al provocar una deformación sobre una película delgada se produce un aumento de la superficie debido a la curvatura generada, provocando un aumento de la tensión superficial y que la propia película se vuelva más delgada.
En ese momento, esa zona está sometida a la tensión elástica definida por Gibbs, que necesita mantenerse estable para evitar una ruptura. Para compensar, se produce un aumento del flujo del líquido interfacial que devuelve la película al estado original. Figura 5: Efecto de la elasticidad producido al provocar una situación de estrés sobre una película delgada formada por una mezcla de aire, agua y tensioactivo. Fuente: Pugh, 2016. Durante los procesos de limpieza habituales realizados en la industria alimentaria podemos encontrar situaciones en las que el uso de detergentes espumantes puede suponer una ventaja y otras en las que sea necesario emplear detergentes no espumantes o de espuma controlada.
- Normalmente, para la limpieza de superficies abiertas suelen emplearse detergentes espumantes para mejorar la capacidad de penetrar en los residuos a eliminar.
- La espuma generada aumenta los tiempos de contacto entre el residuo y el detergente, permitiendo eliminar el residuo de una forma más sencilla.
Además, la espuma generada permite identificar qué partes están en contacto con la solución detergente de forma sencilla, además de servir como referencia para detectar cuándo la solución no contiene detergente. Por el contrario, una espuma excesiva puede dificultar el enjuagado de las superficies y, en algunos casos, disminuir la cantidad de detergente en contacto con la superficie, ya que este se distribuye a lo largo de la capa externa de la burbuja.
En otros casos o procesos, la generación de espuma puede suponer un problema (circuitos CIP o Cleaning in Place o máquinas automáticas lavadoras) En este tipo de procesos de limpieza, es necesario el uso de detergentes que se hayan formulado a partir de tensioactivos que no generen espuma para evitar el uso de antiespumantes adicionales.
Para ello, pueden realizarse pequeñas modificaciones estructurales en las cadenas lineales de los tensioactivos de manera que diferencias en el ensamblaje y en la configuración espacial de las moléculas produzcan que la actividad espumante se reduzca al destruir la elasticidad de la película de espuma.
- Asimismo, se pueden utilizar aditivos que rompan o minimicen la espuma generada durante el proceso de limpieza.
- Como hemos visto, la producción de espuma es un proceso asociado al uso de detergentes durante la limpieza.
- En la obtención de la espuma participan diversos procesos físicos y químicos que influyen en el resultado final y en el efecto sobre la limpieza.
Por esta razón, es importante conocer estos procesos para conseguir detergentes que consigan una limpieza y desinfección óptimas, con el objetivo de reducir tanto el tiempo empleado en la realización de estas tareas como el uso indebido de productos químicos.
- Bibliografía Bikermann, J.J. (1973).
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- Langmuir, 33, 30, 7365.
- Anicky, J.R., Shah, D.O. (2002).
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Kanicky, J.R., Poniatowski, A.F., Mehta, N.R., Shah, D.O. (2000). Cooperativity Among Molecules at Interfaces in Relation to Various Technological Processes; Effect of Chain Length on the pKa of Fatty Acid Salt Solutions, Langmuir, 16, 172–177. Rosen, M.S. Celia López Subdirectora de Innovación y Calidad Licenciada en Ciencias Químicas por la Universitat de València. Es responsable del área técnica y de desarrollo de productos, soluciones de higiene y soporte técnico para Producción y otras áreas de la compañía. Ha participado en numerosos proyectos de investigación para mejorar la seguridad alimentaria en las industrias alimentarias.
¿Cómo se consigue la espuma de la cerveza?
¿Cómo se forma la espuma de la cerveza? – La formación de la espuma en la cerveza es fruto de la acción de las proteínas provenientes de la malta (LTP), otras resinas provenientes del lúpulo y las burbujas del dióxido de carbono que contiene la cerveza producto de la fermentación.
¿Cómo se llama la espuma que se hace dura?
La espuma de poliuretano, también llamado poliuretano proyectado o gomaespuma, es una resina sintética de baja densidad que tiene una gran adherencia a una gran variedad de materiales -cemento, hormigón, fibrocemento, tabiques, cubiertas y tejados, tejas, ladrillos, piedra, metales, madera, etc.
¿Cómo se llama la cosa que abre las latas de cerveza?
¿Sabías que existe un Día Mundial de las Bebidas en Lata? Para celebrarlo, te vamos a descubrir algunos datos curiosos acerca de nuestros envases que seguramente te sorprenderán.1. Cada parte de la lata tiene un nombre. Aunque la veas como una unidad, realmente la lata está conformada de 3 partes : -El cuerpo de la lata, que es la parte más grande y se forma en una sola pieza desde la base hasta la parte superior.
- La tapa, que es el círculo que la sella y que tiene el orificio para beber el líquido.
- La lengüeta, que es la parte que doblamos y queda dentro al abrir la bebida.
- Esta pieza no solo es de aluminio, además contiene magnesio y manganeso para hacerla más resistente, es por ello que podemos hacer palanca con ella para abrir el orificio previamente recortado de la tapa.2.
Así se logra que cada una de ellas esté llena al mismo nivel. Se van llenando uno a uno, dejando suficiente espacio para evitar que el líquido se derrame y después pasan por un proceso de inspección en el que se descartan las que no se hayan llegado hasta el nivel necesario.3.
Día, mes y año de elaboración. Hora y minutos exactos de llenado. Lugar de donde provienen los ingredientes de tu bebida. Planta que elaboró. Fecha de consumo preferente.
Estos números nos ayudan a darle seguimiento al proceso de elaboración de nuestras bebidas en cada una de sus etapas. Gracias a esto podemos rastrear en cualquier momento un producto y sus ingredientes.4. Tenemos más opciones de tamaños de las que te imaginas.
Seguro conoces perfecto nuestra clásica lata de 355 ml, pero ¿sabías que tenemos envases de menos de 100 calorías? Desde 235 mililitros, hasta porciones todavía más pequeñas, como las versiones de 200 o 192 mililitros para que elijas la que mejor se adecue a tu estilo de vida.5. La lata de Coca Cola se inventó ¡durante una guerra! Así es.
La Segunda Guerra Mundial motivó la creación de este tipo de envase, pero fue hasta 1960 que comenzó a venderse de manera oficial en Estados Unidos en la presentación de 355 ml.6. Hemos celebrado las victorias deportivas en nuestros envases. Los eventos deportivos más importantes del mundo, han sido retratados en nuestros envases convirtiéndose en verdaderos iconos de una época.
- En ellos se ha hecho homenaje a Olimpiadas, Mundiales y eventos de distintas categorías, promoviendo los valores deportivos universales y la sana competencia.7.
- ¡Coca-Cola ha estado en el espacio! El 12 de julio de 1985, una lata de Coca Cola viajó a bordo del Transbordador Challenger, pero ese no fue su último viaje: seis años después, el 26 de agosto de 1991 para ser más exactos, la Agencia Espacial Soviética mandó de nuevo este empaque a la estación espacial MIR; por último en febrero de 1995, Diet Coke fue la primera bebida baja en calorías en el espacio a bordo del Transbordador Discovery.8.
Hay más de una razón para que sean redondas. No hay latas cuadradas o rectangulares porque su forma cilíndrica hace que su producción sea más rápida, se utiliza menos aluminio en su elaboración y optimiza el proceso de impresión de las mismas,
¿Qué pasa si me trago la anilla de una lata?
Si usted se traga un objeto extraño, este puede atorarse en el tracto gastrointestinal (GI), del esófago (tubo digestivo) al colon (intestino grueso). Esto puede causar una infección, una oclusión o una ruptura en el tracto GI.
¿Cómo se llama la ficha de las latas de cerveza?
Anillas De Lata De Aluminio.