A lo largo de la historia, diferentes civilizaciones han creído firmemente en las propiedades del vino tinto : una serie de características que, al parecer, lo convierten en un gran aliado para la salud del ser humano: Antioxidantes, anticancerígenas, analgésicas Resultados positivos para tratar enfermedades cardíacas o cardiovasculares, para combatir el colesterol Incluso se ha relacionado su composición con la reducción del estrés, la ansiedad y la salud mental.
Son muchas las funciones que tradicionalmente se han asignado a esta bebida milenaria. Y aunque la ciencia ha logrado desmentir más de una, también confirma algunas de las propiedades medicinales del vino tinto. De hecho, los médicos suelen recomendar tomar una copa diaria, a ser posible, tras la cena o acompañada de alimentos saludables como el pescado, la verdura, la carne magra o el pan.
Otros aconsejan consumirlo a menudo pero sin forzar necesariamente una copa diaria, sino disfrutarlo de forma mesurada cuando el cuerpo lo pida. En definitiva, aunque cada especialista tiene su propia visión al respecto, las propiedades del vino tinto para la salud están más que reconocidas por la comunidad científica, y pueden llegar a ser muy interesantes a largo plazo.
¿Cuál vino es bueno para adelgazar?
Ya sea tinto, blanco o rosado, puede ayudar a reducir el riesgo de obesidad en un 70%.
¿Cuál es la forma correcta de tomar vino?
No llenes tu copa hasta el tope – El vino necesita respirar en la copa, por lo que no se deben llenar hasta arriba sino por debajo de la mitad (idealmente un tercio de la copa y nunca más de dos tercios), para poder agitarlo suavemente. Además, el vino conserva su temperatura mejor en la botella, así que sirve siempre la cantidad justa.
¿Qué pasa si se toma una copa de vino todos los días?
¿A quién creemos entonces? – A falta de que el debate continúe con nuevos descubrimientos a favor o en contra, puede concluirse que:
El alcohol puede aumentar el riesgo de determinados cánceres, Una copa pequeña de vino diaria durante las comidas es buena a partir de una cierta edad para prevenir el riesgo de problemas cardiovasculares, Algunos médicos se aventuran a decir que una copa pequeña de vino diaria es recomendable a partir de los 50 años, especialmente en mujeres y salvo contraindicaciones. El vino blanco tiene los mismos efectos positivos que el tinto. No hay ninguna evidencia de que el resveratrol sirva para absolutamente nada en las dosis en las que se ingiere en el vino. Al parecer y según un reciente estudio de la Universidad del Negev, en Israel, una copa de vino diaria podría ayudar a controlar la diabetes del tipo B, ya que el alcohol consume glucosa, aunque el mismo estudio reconoce la necesidad de ampliar el espectro y el plazo de estudio.
¿Qué pasa si bebo una copa de vino todos los días?
Beber mucho vino, no solo provoca un dolor de cabeza por resaca al día siguiente, sino también afecta a todo tu organismo y puede acabar, con el tiempo, propiciando el desarrollo de una enfermedad oncológica. Por lo tanto, sii recientemente te hablábamos del azúca r, un alimento que está en el punto de mira, ahora le toca el turno al vino, una bebida habitual en nuestras mesas pero peligrosa, ya que incluso cuando la bebemos con ‘moderación’ estamos poniendo en riesgo nuestra salud.
- Y es que cada vez más médicos y expertos alzan la voz para que la población tome consciencia de los riesgos que puede entrañar el vino.
- De hecho, aunque no nos demos cuenta, cada gota que ingerimos contiene alcohol y este acaba en nuestro torrente sanguíneo y, de allí, a todos los órganos y células de nuestro organismo ocasionando un daño sordo y que, con el tiempo, puede acabar en un problema grave.
Eso sin tener en cuenta los riesgos de tomar ‘unas copas de más’. Beber y emborracharnos, aunque no seamos conscientes de ello, no solo nos expone a tener un accidente o sufrir un coma etílico si nos hemos pasando. Nuestro cuerpo se resiente y nos lo hace notar con mareos, falta de coordinación, balbuceos, náuseas, vómitos y, en los casos más graves, pérdida de consciencia.